Este poster es un trabajo que hice para el cortometraje documental La Luz de Masao Nakagawa. En él se captura la memoria de Masao Nakagawa, un inmigrante japonés que fundó el primer estudio fotográfico del norte del Perú.
El corto es un poema a la fotografía analógica, que se ha convertido en un arte dedicado a la paciencia y la minuciosidad y que, aparentemente, está condenado a ser borrado por la modernidad. Esta ilustración muestra a Masao con su antigua cámara, retirándose de la escena en pleno atardecer, en una atmósfera nostálgica y contemplativa, igual que el corto en sí.